¿Llegó el día de votar? (Plataforma Colectiva, JGM)
Llegó el día de las elecciones, pero ya desde las asambleas y en las conversaciones de pasillo en nuestros espacios han estado presentes las elecciones municipales como un posible espacio sobre el cual el movimiento estudiantil se debería posicionar. Y a pesar de que existen posturas encontradas entre los compañeros sobre la pertinencia de pensar las elecciones como un espacio a utilizar a favor del movimiento popular, el debate no se dio. Hoy sabemos que existen dos fuerzas políticas presentes en el campus que hoy están disputando alcaldías y cupos para concejales: El Partido Comunista con la Jota y el Partido Igualdad con Corriente Praxis.
Ante esto queremos plantear algunos elementos para el debate, pues creemos que no se ha dado a conocer o defendido abiertamente ninguna postura a favor o en contra de “esa alternativa”. La pregunta respecto a qué se considera un avance del movimiento estudiantil nos puede permitir despejar algunas variables para analizar el escenario de las elecciones municipales.
¿Qué es un avance para el movimiento estudiantil?
Buscamos que el movimiento estudiantil se constituya como parte del movimiento popular, es decir, que en sus horizontes estén las necesidades del pueblo y que se forje como el sector estudiantil de la lucha por una nueva sociedad. Así, entendemos como avances para el movimiento popular – y para todos los estudiantes que se sientan identificados con este proyecto – toda acción que signifique que el modelo neoliberal retroceda tanto en sus valores como en sus prácticas concretas. Si nos organizamos, si dejamos la competencia y el individualismo de lado, si creemos que es necesario que la sociedad cambie radicalmente, vamos acumulando y forjando pueblo en todos los sectores, pobladores, trabajadores y estudiantes. Si con esa fuerza somos capaces de pavimentar un modelo de sociedad distinto, más avance.Y entonces, ¿por qué no optar por las elecciones como una vía de construcción?Se ha hablado de que las elecciones municipales sirven para visibilizar apuestas, dirigentes, para enfrentarse con el enemigo, que hay que ser flexibles en la táctica. Pero para visibilizar una apuesta, no es necesaria una elección, los dirigentes se validan en el trabajo diario que hagan con su gente. Por otro lado, el enemigo donde más asentado está es la cotidianidad del pueblo, no en los puestos institucionales. ¿Qué se disputa en una municipalidad? ¿La gestión de los recursos? ¿Los fondos concursables? ¿Qué las calles estén más limpias?
Vemos como distintos alcaldes y concejales ya electos, con un discurso abiertamente de izquierda hoy no han generado transformaciones sustantivas de la condición real del pueblo. Sin embargo hoy nos plantean que la institucionalidad es un espacio a disputar, a pesar de que ya debiéramos conocer las prácticas de cooptación y clientelismo que se generan desde esos espacios. Entendemos que los espacios de construcción y organización popular no son potenciables desde una municipalidad, mas bien se integran a sectores del pueblo organizado y/o consciente a las dinámicas burocráticas de la institucionalidad de los dominantes, legitimándolas.
A construir pueblo organizado y consciente, independiente de los que dominan!El pueblo no mandará ocupando puestos en las concejalías o alcaldías, el pueblo mandará cuando sea una fuerza organizada que no dependa de los recursos del gobierno ni de la confianza de que ahí va a encontrar soluciones. La única solución a las condiciones míseras de vida del pueblo chileno es levantarse y unirse bajo un proyecto de transformación común; cuando el pueblo crea en la necesidad de la Revolución y trabaje por ella!
Si esta es nuestra apuesta, la tarea principal es construir fuerzas, claridades y disposición. Agitar, movilizar y luchar! Necesitamos superar la dispersión de estos años, necesitamos forjar una apuesta única de transformación real y esto solo se consigue trabajando codo a codo, día a día con los compañeros ya sea en el colegio, en la universidad, en el trabajo, en la población. No debemos desalojar nuestros espacios cotidianos, porque es ahí donde podremos generar las transformaciones que proyectaran nuestra lucha!
No nos negamos de forma principista a las elecciones de ningún tipo, pero queremos dejar en claro que para nosotros el momento de votar para las municipales, parlamentarias e incluso presidenciales no ha llegado en lo absoluto. Las tareas hoy son otras.
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