Lo último

domingo, 14 de octubre de 2012

¿Acaso se acabó el 2012? (Plataforma Colectiva, JGM)

Antes del 18 nuestros dirigentes entregaron un emplazamiento presencial. Hace poco recibimos la respuesta y parece que a nadie le importa mucho. El Gobierno, además de reafirmar su posición ideológica y llamarnos a dialogar en el parlamento (“donde las democracias resuelven sus diferencias”) nos abrió la posibilidad de derogar en el mediano plazo el DFL2 asociado a democratización y de aumentar los montos de las becas de alimentación y mantención. ¿A cambio de qué? 1) De la instauración de un nuevo sistema de clasificación de instituciones educativas que suprime la para nosotros fundamental distinción entre universidad estatal y universidad privada, 2) de la disminución de los aranceles de referencia entre un 30% y 60% y 3) acortar nuestras carreras según su rentabilidad. Sumado a esta ofensiva estratégica del Gobierno, se tramitó hasta último momento el recorrido y autorización de la marcha del 4 de Octubre, que terminó con un breve y escondido recorrido desde Plaza Italia hasta Avenida Matta.

Quedó demostrado quién estaba en “posición de fuerza” y quedó demostrado también que no era, en ningún caso, momento de negociar o de intentar sacar alguna “demanda acotada, concreta, ganable”. Sin embargo, el mayor desafío no pasa hoy por ver quién tenía la razón y quién no, sino por reconocer nuestra principal debilidad y poner manos a la obra ahora. Luego de la respuesta del MINEDUC el CONFECH no ha planteado ningún camino a seguir como movimiento y nuestras asambleas tampoco: ¿Nos aliamos con el CRUCH y vamos al Parlamento a pelear la ley de presupuesto? ¿Levantamos movilizaciones familiares? ¿Nos vamos para la casa hasta el 2013? ¿Nos dedicamos a votar por los “más izquierdosos” en las Municipales?

Considerando que nuestro objetivo como movimiento es la transformación estructural de la educación y de esta sociedad profundamente injusta, asumimos también el desafío de constituirnos como un actor capaz de transformar la realidad. Por eso nuestra primera certeza debe ser continuar la lucha buscando ser ofensivos allí donde residen nuestras mayores debilidades, que ya desde fines del 2011 identificamos como dispersión, pasividad y falta de fuerza, de compañeros que cotidianamente se avoquen a la construcción de una nueva sociedad. El 2012 no ha terminado.

Si sabemos que como Movimiento hemos sido erráticos todo el 2012 es momento de disputar el rumbo de nuestro propio movimiento, dejar de mirar las encuestas y empezar a mirar a nuestros compañeros, universitarios y secundarios, profesores y funcionarios. Es por ello que apostamos y buscamos levantar iniciativas de construcción permanente que se han levantado en nuestro territorio, campus y alrededores; las experiencias de autoformación que dotan de contenido nuestra lucha y los conflictos que hoy aparecen por toda nuestra Universidad y que a pesar de ser tildados de “localistas”, dan cuenta de que nuestra cotidianeidad está atravesada por las mismas contradicciones e injusticias que vemos reproducidas en todo el sistema educativo, que la propia Universidad de Chile es hoy una institución funcional al modelo económico y político chileno y que es la lucha concreta y no el discurseo sobre la revolución lo que nos llevará a la victoria.

¡Es tiempo de cambiar el rumbo del movimiento estudiantil!
A sumar compañeros en la lucha cotidiana, territorial y en todos los frentes.

0 comentarios: